Imagina que eres dueño de una pequeña empresa familiar. Durante años has trabajado incansablemente, cuidando cada detalle y sacrificando fines de semana para que el negocio salga adelante.
Sin embargo, una cadena de impagos de clientes y un par de inversiones que no dieron los frutos esperados empiezan a ahogar tu liquidez. Cada mes se hace más difícil pagar nóminas, proveedores y préstamos. Empiezas a recibir llamadas de acreedores, cartas con requerimientos y la presión se siente en el pecho cada mañana.
El sueño que construiste con tanto esfuerzo parece desmoronarse, y la incertidumbre sobre el futuro te roba el sueño y la tranquilidad.
En este momento, palabras como concurso de acreedores o procedimiento concursal empiezan a aparecer de forma recurrente en tus pensamientos y dudas.
Puede que no sepas con exactitud qué significan, pero intuyes que pueden ser tu última oportunidad para reestructurar tu empresa o, al menos, cerrar de forma ordenada y protegerte de una situación aún peor.
Conocer las fases de un concurso de acreedores y cuánto dura cada una es clave para que puedas actuar a tiempo y tomar decisiones que marquen la diferencia entre hundirte o salir a flote.
Es en ese momento cuando muchos empresarios y autónomos descubren una palabra que suena a final,
pero que en realidad puede ser un nuevo comienzo: el procedimiento concursal.
“Un Concurso de Acreedores no siempre es el fin; bien gestionado, puede ser el puente hacia tu recuperación financiera.”
En este artículo te explicamos de forma clara y ordenada cuáles son las fases de un concurso de acreedores,
cuánto dura cada una y qué puedes esperar en cada momento. Si estás pasando por esta situación,
conocer este proceso puede ser el primer paso para recuperar el control.
Qué es el procedimiento concursal
El procedimiento concursal es un mecanismo legal diseñado para ayudar a empresas y particulares que no pueden cumplir con sus obligaciones de pago. Su objetivo principal es reestructurar la deuda o, si no es posible, liquidar los bienes de forma ordenada para satisfacer a los acreedores. No se trata únicamente de “cerrar” un negocio, sino de explorar todas las vías posibles para que la actividad continúe y los compromisos financieros se reduzcan o fraccionen.
¿Cuándo se aplica un proceso concursal?
Se aplica cuando una persona física o jurídica se encuentra en insolvencia, ya sea actual (incapacidad inmediata de pagar) o inminente (previsión de que no podrá hacerlo en breve). Este procedimiento busca equilibrar los intereses de deudores y acreedores, evitando que la presión de los pagos ahogue al deudor y, al mismo tiempo, garantizando que los acreedores reciban lo que les corresponde en la medida de lo posible.
¿Cuáles son las fases de un concurso de acredores o el proceso concursal?
Para entender el concurso de acreedores conviene tener clara su hoja de ruta. Tras una fase preconcursal (comunicación de inicio de negociaciones), el juzgado dicta la declaración de concurso y se abre la fase común, donde se analiza la situación de la empresa: inventario, lista de acreedores e informe de la administración concursal.
Después se entra en la fase de solución, que puede ser convenio (acuerdos de pago) o liquidación (venta ordenada de activos). A continuación llega la calificación —para determinar si hubo culpabilidad— y, por último, la conclusión y archivo del procedimiento.
A continuación te explicamos en detalle en qué consiste cada fase y cuánto duran:
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La Fase Común en el concurso de acreedores
La fase común es el punto de partida del procedimiento concursal.
Aquí se presenta la solicitud de concurso (voluntario o necesario) y el juez declara su apertura.
Durante esta etapa se recopila toda la información sobre el patrimonio del deudor, se elaboran las listas de acreedores
y se determinan los créditos a reconocer. También se nombra al administrador concursal.
Duración estimada: de 4 a 6 meses, dependiendo de la complejidad y de la colaboración del deudor.
Fase de Convenio
En la fase de convenio se busca un acuerdo entre el deudor y sus acreedores para evitar la liquidación.
Este convenio puede incluir quitas (reducciones de deuda), esperas (aplazamientos de pago) o ambas cosas.
Es el momento de la negociación y, para muchas empresas, la última oportunidad de mantener su actividad viva.
Duración estimada: entre 3 y 5 meses, aunque puede acortarse si hay predisposición de las partes.
Fase de Liquidación del concurso
Si no se alcanza un convenio o este se incumple, se pasa a la fase de liquidación.
Aquí se venden los activos de la empresa o del autónomo para pagar a los acreedores en el orden que marca la ley.
Es una etapa dura, porque supone el cierre de la actividad, pero también puede ser el paso necesario para
dejar atrás las deudas y comenzar de cero.
Duración estimada: entre 6 y 12 meses, dependiendo del número y tipo de activos a liquidar.
Fase de Calificación
La fase de calificación determina si el concurso ha sido fortuito o culpable.
Si se declara culpable, pueden existir consecuencias legales para los administradores, como la inhabilitación para administrar bienes o responder con su patrimonio personal.
Es un momento crítico donde se analizan las causas de la insolvencia y la conducta del deudor.
Duración estimada: de 3 a 6 meses.
¿Estás atravesando un concurso de acreedores y necesitas ayuda?
En Oportuna Legal hemos acompañado a empresarios y autónomos en todas las fases del concurso de acreedores.
Si necesitas asesoramiento sobre el concurso de acreedores, en Oportuna Legal estamos para ayudarte.
Nuestro equipo experto en derecho concursal te explicará sin compromiso el proceso y cada una de sus fases, valorará tu situación y te propondrá la estrategia más conveniente para proteger tu patrimonio y dar viabilidad a tu negocio.
Contáctanos y recibe una evaluación inicial sin compromiso: te acompañaremos en la preparación de documentación, negociación con acreedores y tramitación ante el juzgado. Estamos a un mensaje de comenzar.
Preguntas frecuentes sobre las fases de un Concurso de Acreedores
¿Cuánto dura un concurso de acreedores?
La duración de un procedimiento concursal completo puede ir desde los 12 meses en el caso de personas físicas, hasta los dos o tres años en el caso de empresas.
Todo dependiendo del número de acreedores, la complejidad del caso y si se alcanza un convenio o se pasa a liquidación.
¿Se puede evitar la liquidación en un concurso?
Sí. La mejor forma de evitarla es alcanzando un convenio viable con los acreedores durante la fase de convenio.
Con una propuesta realista y la ayuda de expertos, es posible salvar la actividad.
¿Qué ocurre con las deudas después de la liquidación?
Tras la liquidación, las deudas que no han podido pagarse se extinguen, salvo aquellas que la ley no permite exonerar (como determinadas deudas públicas o responsabilidades civiles derivadas de delitos).
¿Qué responsabilidades tienen los administradores concursales?
Los administradores concursales gestionan el proceso, supervisan las operaciones, elaboran informes y velan por que se cumpla la legalidad en cada fase. También tienen la labor de mediar entre el deudor y los acreedores.